Era una tarde de abril de 1975, Gary Dahl estaba en el bar junto a sus amigos y los escuchaba quejarse de sus mascotas.
Esto le dio una gran idea: la «pet rock». Una piedra que no había que pasear, bañar ni alimentar. Era obediente, no se moría y no se enfermaba.
La mascota perfecta para sus amigos.
Y lo que inicialmente fue una broma, Gary lo vio como una oportunidad.
Rápido creó un «manual instructivo» para sus Pet Rocks.
Los costos de la piedra y la paja en la que venía eran mínimos.
Lo más «costoso» fue la impresión y corte de las cajas.
El manual lo imprimió junto con un trabajo que le habían encargado por lo que no tuvo costo alguno.
Su instructivo lo tituló «El cuidado y entrenamiento de tu roca mascota», constaba de 32 páginas y era el verdadero producto de Gary.
Consistía en una serie de bromas sobre cómo entrenar a tu roca (y omitía los detalles de los que se quejaban sus amigos).
Entre éstas se encontraban algunos comandos que podías darle a tu piedra: «siéntate», «quédate ahí» (los cuáles eran fáciles de conseguir). Otros requerían ayuda de su entrenador: «date la vuelta» y «ataca». Y otros más eran imposibles: «ven», «párate», «dame la mano».
¿La lección?
El vehículo que Gary encontró para vender su idea fue una piedra.
El mensaje era lo que realmente vendía. La historia, su humor, su forma de ver el mundo, los valores que tenía en ese momento y más, todo eso se concentraba en el producto.
Los números de cuánto vendió Gary cambian mucho según su fuente, algunos lo estiman en 5 millones de dólares, otros en 15 millones.
Lo que sí es cierto es que la Pet Rock requirió de una mínima inversión. Y esta inversión ni siquiera fue monetaria.
Fue una idea que se transformó en realidad.
Y todos tenemos ideas, miles de ellas.
Solo mira a tu alrededor…
¿Qué cosas podrían funcionar mejor?
¿Qué problemas tienen las personas que tú puedas resolver o mitigar?
¿Qué necesidades puedes llenar?
Como viste, la Pet Rock surgió de las quejas y fue una forma de mitigar el problema mediante el humor.
Pon atención a lo que te rodea.
Extraído de Esteban (Gutenberg) contacto@gutenberg.rocks a través de aweber.com
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