Un corto que nos puede servir como recurso para consolidar valores como la solidaridad, el respeto, la empatía, la tolerancia… que lleven a una educación igualitaria e inclusiva.

La inclusión será un muro contra el bullying y la discriminación social.

Es un deber social, el ofrecer calidad de vida a todas aquellas personas que poseen “capacidades diversas”. Es una justicia por la que debemos luchar educando en la normalización e inculcando valores como los ya mencionados. “La única discapacidad en la vida es una mala actitud” (Scott Hamilton).

Este corto está basado en una historia real de un niño llamado Ian, de 9 años con encefalopatía crónica no evolutiva, la cual influye en su movilidad y lenguaje. Nos recuerda que nadie tiene que tratar al otro como diferente ni ser calificado como mejor o peor. Todos/as diferentes pero iguales.

PREGUNTAS TRAS EL VISIONADO:

-¿Qué deseaba Ian?
-¿Qué actitudes hacían que Ian se sintiera mal y saliera del patio?
-¿Qué actitudes consiguieron que Ian se sintiera feliz?
-¿Podríais explicar qué es la inclusión?
-¿Somos inclusivos en nuestro Cole? ¿Por qué?
-¿Qué barreras encontráis en la sociedad que impidan que las personas con dificultades diversas puedan vivir como las demás?