Se lleva a la clase un ramo de diferentes flores: rosas, margaritas, claveles, clavellinas, dalias, orquídeas,… (Naturales o artificiales), pero cuidando, que haya el mismo número de flores que de alumnos/as.

Se reparte una flor a cada niño/a. Cada alumno va diciendo cómo es (descripción) y qué necesita la flor que le ha tocado, para vivir y no marchitarse. (Podemos tener preparadas unas tarjetas con la información de cada una de ellas o animar al alumnado a buscar en internet o bien en la biblioteca de aula si es posible).

Por turnos van diciendo las características y necesidades de cada flor, de forma oral, que antes han debido escribir en su libreta (según nivel).

Cuando todo el alumnado haya expuesto lo relativo a la flor que le ha tocado, haremos una puesta en común, llegando a la conclusión siguiente: “Todas las flores son diferentes y con distintas necesidades, pero juntas forman un precioso ramo”.

A continuación, animamos al grupo, a reflexionar, si este pensamiento podría aplicarse a nuestra clase. Cada uno irá diciendo sus características físicas, gustos, talentos,…

Llegaremos entre todos a la siguiente Conclusión: “Tenemos características y necesidades diferentes, pero juntos formamos un grupo capaz de realizar trabajos y actividades estupendas y valiosas, aportando cada uno lo mejor de sí mismos, sus talentos”. (Dependiendo del nivel del alumnado se podrá ampliar a diferentes áreas del currículum).